domingo, 27 de enero de 2013

No más papeles

Inercia paradigmática




Hace ya mucho tiempo se habla de reemplazar los textos en papel por el ordenador, aún así las impresoras continuaron coexistiendo y desarrollándose.

Mas tarde aparece el concepto de “nube”, en el cual irrumpen numerosos sitios y herramientas de la Web 2.0 para guardar datos, información, imágenes y todo lo que antes se imprimía en papel.



Muy claros los conceptos al respecto, del genial Profesor Juan Quintana:




Si bien como docente uno fue conciente de ello y de la necesidad de evitar el desastre ecológico con la poda indiscriminada de árboles, ya que muchos de ellos van a parar en papel, aun así no resulta fácil romper con el paradigma.

Esta semana me toco personalmente vivir una experiencia aleccionadora al respecto, que me llevo a entender el cambio de paradigma desde la piel.



Además de docente me desempeño como óptico, contactólogo y mi negocio tiene el agónico rubro de fotografía.



 El echo es que este mes de enero de 2013, ante las vacaciones del personal de mi empresa y de proveedores y fletes, decidí cerrar el negocio para re pintarlo y decorarlo.


En el menester decidí tirar a la basura muchos “papeles viejos”. Estos papeles viejos resultaron ser listas de precios des actualizadas o de productos discontinuados, o proveedores que ya no existen.


La primera apreciación fue cuanto papel gastado inútilmente, cuando hoy todo eso se hubiese evitado con un simple e-mail.





La segunda apreciación fue realmente impactante: Cuantos folletos, catálogos y publicaciones con fotos increíbles y una tricromía perfecta, en papeles de gran peso y extraordinaria calidad. Pensé: “Nunca vi un libro de texto con esta calidad”



La tercera conclusión fue devastadora. Cuantos viajes y kilómetros realizados para traer muchas de esas publicaciones comerciales en diferentes eventos, Workshops, congresos profesionales, exposiciones, etc. Cuando hoy toda esa información la obtengo por Internet, sentado en mi casa, cómodamente y sin gastar un peso.



Pero no pare de sorprenderme, al ver en cada catalogo o folleto, las características de un gran numero de maquinas, herramientas, aparatos de todo tipo que son un ejemplo vivo de Darwinismo tecnológico

Debo contarles que por ese motivo tire a la basura cinco computadoras viejas y tres monitores, y tuve que tirar con lágrimas visibles mi ordenador XT
Con lectora de diskette incluida. Adjunte su Mouse y teclado ya no compatibles ni con adaptadores (Adaptadores: Repetidos intentos de permanecer en el paradigma anterior y negarse al Darwinismo tecnológico)




Realidad aparte, ninguna de esas maquinas tiradas, ni el papel y otras porquerías fueron recolectados por el servicio municipal de basura… Saquen ustedes la conclusión.

Ni que hablar hoy del cambio de conductas del consumidor frente a la demanda de fotografías, que también eran (son) impresas en papel.



Mi negocio era el clásico “Revelado en una hora” imprimíamos fotos con un equipo Fuji de calidad analógica, es decir de infinitos puntos que conforman la imagen, hoy…. Solo unos pobres millones de píxeles conforman al consumidor….

Quizás esta gran maquina, de increíble tecnología para hacer fotografías en proceso fotoquímico, es el mas grande ejemplo de Darwinismo tecnológico.



Este equipo me costo hace no tantos años la suma de U$S 24.000,00, que obviamente pague con ayuda de un gran crédito bancario.
Créanme que hace unos seis meses atrás lo vendí a cambio de un cajón de manzanas…
Si, solo con que me paguen el traslado ya era negocio. La obsolescencia planificada mas grande que me toco vivir.


De duelos puedo hablar, no solo por descartar una buena parte de mi historial, sino también, al encontrarme entre tantos papeles, manuscritos de mis padres que ya no están, antiguos poemas escritos en mi adolescencia, fotos de mi infancia, etc.

Me pregunto: Las futuras y actuales generaciones, tendrán recuerdos así, o solo los tendrán en la nube?
Permanecerán en ella o algún día desaparecerán sin dejar rastro?
Sabrá mi hija en el futuro como era mi letra manuscrita?

En fin… Renovarse es vivir, una nueva etapa comienzo en mi profesión de óptico, pero siempre pensando en el porvenir de nuestros alumnos. Nuestros porque la tarea hoy es compartir, y compartiendo compartimos también a los alumnos.


Prof. Sergio Bosio
28 de Enero de 2013
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